ADVERTENCIA: Se aborda el tema del suicidio.
¿Sabías que hay mujeres que sufren durante los días previos a la menstruación como si estuvieran pasando por un infierno? No solo sufren los síntomas del síndrome premenstrual, sino que están tan deprimidas que se aíslan y son incapaces de llevar una vida social normal o, en el otro extremo, están tan agresivas que las peleas físicas durante este periodo amenazan su relación de pareja y su familia. Estas mujeres* sufren de TDPM (trastorno disfórico premenstrual), que se caracteriza por bajones anímicos y agresividad antes de la menstruación.
Agresividad intensa y bajón anímico antes de la menstruación: diagnóstico: síndrome premenstrual (SPM).
El TDPM (trastorno disfórico premenstrual) es una forma especialmente grave del síndrome premenstrual (SPM) en la que los síntomas psicológicos, como la irritabilidad, la depresión, la agresividad o la impulsividad, son extremadamente intensos. Tan intensos que la vida emocional de las personas afectadas queda completamente paralizada durante varios días. Y tan intensos que la persona «no se reconoce a sí misma» y sufre graves limitaciones en su vida cotidiana. Entre ellas se incluyen, por ejemplo, pérdidas de control como ataques de ira, que afectan a la vida social, pero también a la situación laboral, hasta llegar a agresiones físicas a la pareja o a los hijos. En algunas de las personas afectadas se observa un aumento de la tendencia suicida durante estos días [1]. Sin embargo, tan pronto como comienza la menstruación, todo vuelve a la normalidad: una montaña rusa de emociones.
¿Te cuesta imaginarlo? Lee nuestra entrevista con tres personas afectadas para conocer sus experiencias personales con esta enfermedad.
¿Cuál es la causa del síndrome premenstrual?
Aproximadamente entre el 10 y el 15 % de las mujeres menstruantes padecen PMDS, y entre el 5 y el 8 % sufren una forma muy grave de este síndrome [2]. Es importante diferenciar este trastorno de una enfermedad física, ya que el PMDS parece ser más bien una disfunción psicoendocrina. La aparición del PMDS viene determinada por una interacción de factores psíquicos, hormonales y neuronales que se producen de forma cíclica.
Ya se han descubierto varios mecanismos como posibles causas. Entre otros, es muy probable que exista una hipersensibilidad genética a las hormonas sexuales. Especialmente después de la ovulación, en la segunda mitad del ciclo se produce un desequilibrio de las hormonas sexuales; en particular, la combinación de la producción de progesterona y la disminución de estrógenos parece desempeñar un papel clave. Es interesante señalar que los niveles hormonales en sangre de las personas afectadas suelen estar dentro de los límites normales [3]. Esto también explica por qué la píldora anticonceptiva, que inhibe el ciclo menstrual normal, ayuda a muchas personas afectadas.

PMDS debido a un desequilibrio en los niveles de serotonina
Actualización de marzo de 2023: un estudio publicado recientemente muestra nuevos hallazgos en la investigación de las causas. En las personas afectadas por el PMDS, la densidad y la secreción de una proteína específica es mayor durante la fase lútea que en las personas no afectadas. Se trata de una proteína de unión a la serotonina que transporta la serotonina libre a las células. Esto reduce la concentración de serotonina activa en circulación, lo que tiene un efecto directo en el estado de ánimo y la salud mental. Cuanto mayor era la densidad y la secreción de la proteína de unión, más intensos eran los episodios depresivos [4].
¿Se puede tratar el PMDS?
El PMDS debe tratarse médicamente para que las personas afectadas puedan llevar una vida casi normal durante el periodo previo a la menstruación. De este modo, también se puede contrarrestar el peligro para sí mismas o para terceros. Para ello, no es raro que se utilicen anticonceptivos con un alto contenido en estrógenos y/o antidepresivos, que mejoran la absorción de serotonina. Sin embargo, hay que señalar que no todas las personas pueden tomar medicamentos y hormonas fuertes, ya que a menudo estos tienen efectos secundarios que provocan problemas en otras áreas.
Por eso es importante contrarrestar el componente psíquico con medidas específicas alternativas y/o simultáneas. El conocimiento sobre la participación del equilibrio de la serotonina ofrece muy buenos puntos de partida.
En la segunda mitad del ciclo, las hormonas sexuales influyen en el efecto y la liberación de, entre otras cosas, neurotransmisores, es decir, sustancias hormonales responsables de la transmisión de información en el cerebro. La serotonina, la «hormona de la felicidad», se ve especialmente afectada por esto: después de la ovulación se produce una disminución constante, y la liberación es más baja justo antes de la menstruación.
Fortalecer la autoeficacia
Algunas personas afectadas pueden aliviar la intensidad del síndrome premenstrual mediante ajustes en su estilo de vida. No hay garantía de éxito, pero vale la pena intentarlo, ya que estos ejemplos suelen tener un efecto positivo en el ciclo menstrual y la salud general de la mujer.
- El deporte o la actividad física suficiente pueden estimular la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad propias del cuerpo. El deporte también favorece la liberación de serotonina.
- Una rutina que incluya técnicas de gestión del estrés, ejercicios de relajación y mindfulness puede ayudarte a lidiar con los sentimientos difíciles y, por lo tanto, a mejorar tu autoeficacia. Puedes elegir lo que mejor se adapte a ti y a tu vida: ¿yoga, qi gong, tai chi o prefieres la meditación y el entrenamiento autógeno o un diario de mindfulness? Tú decides lo que te hace bien.
- Al principio, puede ser útil que te comprendas mejor a ti misma y tu situación. ¿Por qué no empiezas directamente con un diario del ciclo que muestre la relación entre las emociones, la fase del ciclo y la influencia del estrés? Si te comprendes mejor, podrás tratarte con más indulgencia, ¡y eso a su vez te ayudará a reducir el estrés!
Alimentación en el PMDS
Es una buena noticia por muchas razones que la ciencia esté empezando a descubrir los mecanismos que subyacen al síndrome premenstrual. Entre otras cosas, existe la posibilidad de influir de forma suave en este proceso mediante la alimentación, los complementos alimenticios y los suplementos a base de plantas.
- Los ácidos grasos omega 3 tienen un efecto positivo en el cerebro y pueden mejorar el estado de ánimo. Al mismo tiempo, los ácidos grasos insaturados saludables y, en general, los alimentos vegetales también son excelentes para el hígado, la tiroides y las glándulas suprarrenales, que desempeñan un papel importante en el equilibrio hormonal saludable. El TPM también se asocia con reacciones excesivas de estrés e inflamación en el cuerpo, por lo que una dieta fresca a base de vegetales puede ayudar en este sentido.
- Diversas vitaminas y minerales están directamente relacionados con la salud nerviosa y hormonal, sobre todo las vitaminas B, pero también las vitaminas C y E, que tienen un efecto antioxidante, el ácido fólico, el magnesio, el zinc y el calcio.
- Los aminoácidos como la taurina, el L-triptófano, el 5-HTP o la L-teanina están directamente relacionados con el estado de ánimo, ya que algunos de ellos son precursores de la serotonina y la melatonina o influyen positivamente en el metabolismo de las hormonas neuronales.
- Existen diversas fórmulas a base de plantas que se utilizan de forma tradicional u oficial para tratar la depresión o los cambios de humor. Las más conocidas son probablemente la hierba de San Juan y el azafrán, pero también el té verde, la griffonia, la rodiola y plantas ayurvédicas como la ashwagandha, el brahmi y el tulsi contienen principios activos vegetales que actúan sobre el metabolismo de los neurotransmisores y las hormonas en el cerebro. La lavanda y la melisa son hierbas clásicas para calmar y favorecer el sueño.
- Una microbiota intestinal sana influye directamente en la salud cerebral. Es lo que se conoce como eje intestino-cerebro. Por eso, todo lo que es bueno para tu flora intestinal también lo es, a largo plazo, para tu salud mental. Por ejemplo, los alimentos probióticos como el chucrut, el yogur (también vegetal), la kombucha o el kimchi, algunas cepas de bacterias como probióticos, pero también los alimentos prebióticos con un alto contenido en fibra (cereales integrales, verduras, frutos secos, semillas) pueden ser muy útiles.
Para Berlín y alrededores: ¿Sospechas que padeces PMDS? ¿Quieres hablar sobre las opciones terapéuticas? Entonces te recomendamos el Centro para la Salud Mental de la Mujer de Vivantes Spandau. ¡Aquí encontrarás expertos que te asesorarán sobre el tema PMDS!
Encontrarás más información general, por ejemplo, en PMDS-Hilfe.de.









