Contenido:
¿Qué alimentos son malos para la piel?
¿Qué papel juega la carga glucémica en el acné?
¿Qué patrones alimentarios son malos para la piel?
¿Qué dieta es saludable para la piel?
¿Qué nutrientes son buenos para la piel?
¿Qué más es bueno para mi piel?
La salud de la piel depende de muchos factores. Las rutinas de cuidado facial, los cosméticos, el estrés, la nicotina, las influencias ambientales, el estado hormonal, etc., tienen un impacto directo en la apariencia e integridad de la piel. Algunos factores escapan a nuestro control, mientras que otros sí lo controlamos. Por ejemplo, nuestra dieta influye en el acné.
¿Qué alimentos son malos para la piel?
De hecho, muchos estudios científicos han examinado la conexión entre la dieta y la gravedad del acné. Estos han identificado alimentos o patrones dietéticos que aumentan su gravedad. En general, esto se refiere a cualquier cosa que provoque picos de azúcar en sangre, es decir, cualquier cosa con una carga glucémica alta. Esto incluye alimentos ricos en carbohidratos, especialmente azúcares simples, pero bajos en fibra, como productos de harina blanca, arroz blanco, jarabe o productos altamente procesados como la repostería. Las frutas secas y los alimentos precocinados también tienen una carga glucémica alta.
Consejo: Si desea verificar su dieta para conocer su carga glucémica, puede encontrar listas de alimentos útiles en Internet sobre el índice glucémico y la carga glucémica.
La carga glucémica como desencadenante del acné
El factor desencadenante del acné causado por la carga glucémica es el factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (IGF-1). Este factor se libera junto con la insulina durante el metabolismo de los carbohidratos. El IGF-1 aumenta la liberación de andrógenos como la testosterona y también incrementa la conversión de andrógenos en dihidrotestosterona (DHT). La DHT, a su vez, influye en las glándulas sebáceas y promueve la producción de sebo, lo que provoca la obstrucción de los poros, imperfecciones en la piel e inflamación [1].
¿Granitos por la leche? Los malos hábitos alimenticios favorecen el acné.
Además de su carga glucémica, o debido a ella, ciertos grupos de alimentos deben consumirse con especial precaución si se es propenso al acné. Existe una clara relación con el consumo de productos lácteos, incluido el chocolate con leche. Por lo tanto, ¡los granos causados por la leche no son solo un mito! El deterioro de la piel también puede observarse con bebidas azucaradas, alimentos grasos y azucarados, snacks y comida rápida, así como con un bajo consumo de frutas y verduras. Ciertos métodos de preparación, como freír y asar, también pueden convertir un alimento saludable en un posible factor de riesgo para el acné. Y, como siempre, ¡el alcohol y la nicotina no ayudan [2, 3, 4, 5]!
¿Cómo es la dieta para una piel sana?
El acné se asocia con inflamación, a veces grave. Por ello, se recomienda una dieta antiinflamatoria. Esta suele ser una dieta basada en plantas o puramente vegetal, baja o nula en grasas y proteínas animales. También es recomendable incluir alimentos con alto potencial antioxidante en la dieta diaria. La inflamación implica un alto estrés oxidativo, que daña las células. Se hace especial hincapié en ciertos alimentos como el té verde, la granada, las hierbas aromáticas, el ajo y la cebolla. La fibra parece desempeñar un papel muy importante. Por lo tanto, las verduras, los cereales integrales, los frutos secos y similares son imprescindibles. [4,5]
¿Qué nutrientes son buenos para tu piel? ¡Come verduras!
Además de los patrones dietéticos y algunos alimentos, los nutrientes en particular se han investigado ampliamente por sus beneficios para una piel sana. Además de una ingesta adecuada de proteínas para fortalecer la estructura de la piel, los ácidos grasos poliinsaturados, en particular, son un componente importante de la dieta para el acné debido a sus efectos antiinflamatorios.
La vitamina D, la vitamina C, la vitamina A, la coenzima Q10, el cobre, el zinc, el hierro y el selenio son micronutrientes a los que debes prestar especial atención. ¡Un alimento clave en este sentido son los frutos secos!
Los carotenoides (licopeno), la curcumina, los polifenoles y los flavonoides (resveratrol o picnogenol) son sustancias vegetales secundarias que promueven una piel sana. Los carotenoides se encuentran en muchas frutas y verduras, como la zanahoria, el albaricoque y la calabaza. Los tomates son particularmente ricos en licopeno. La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma. Los polifenoles se encuentran en el té verde y el chocolate, entre otros. Las frutas y verduras de color rojo a azul son particularmente ricas en flavonoides (por ejemplo, las bayas o las uvas)[4,5].
¿Qué más puedo hacer para tener una piel hermosa? ¡Mantenerme hidratada!
Una hidratación adecuada es fundamental, ¡incluso para la piel! Pero evita las bebidas azucaradas; ¡intenta cubrir tus necesidades de líquidos con agua! Además, nuestra salud depende de la salud de nuestro microbioma, o bacterias intestinales. La dieta descrita anteriormente es óptima para apoyar las bacterias intestinales. ¡Puedes fortalecer tu intestino con unrégimen probiótico [4,5]!
Si sus problemas de piel son muy cíclicos y aumentan especialmente en la fase lútea y antes de su período, tomar suplementos de sauzgatillo puede ser beneficioso para usted [6].