El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo: es responsable de la desintoxicación, la producción de proteínas importantes y el almacenamiento de nutrientes. Sin embargo, la píldora afecta a este órgano crucial. Las hormonas sintéticas que contiene deben ser descompuestas por el hígado, lo que puede sobrecargarlo con el tiempo. En este artículo, aprenderá exactamente cómo la píldora afecta la función hepática y qué puede hacer para protegerlo.
Cómo afecta la píldora a la función hepática
¿Quieres usar la píldora porque no quieres arriesgarte con la planificación familiar? ¿El SOP, la endometriosis y otras afecciones solo se pueden controlar con la píldora? Hay buenas razones para elegir la píldora. Es importante que conozcas los efectos de la píldora en tus órganos, como el hígado, los posibles efectos secundarios y cómo puedes apoyarlos mejor.
Contenido:
El hígado como órgano de desintoxicación
Cómo la píldora ejerce presión sobre el hígado
Efectos a largo plazo sobre la salud del hígado
Cómo ayudar al hígado al tomar la píldora
Conclusión: Tomar la píldora y apoyar el hígado van de la mano
El hígado como órgano de desintoxicación
El hígado es el principal órgano encargado de filtrar las toxinas del cuerpo. Esto incluye la descomposición de medicamentos, alcohol y hormonas. Al tomar la píldora, el hígado debe procesar las hormonas sintéticas, lo que le supone una carga adicional. Con el tiempo, esto puede provocar una sobrecarga y alterar el equilibrio natural del cuerpo.

Cómo la píldora ejerce presión sobre el hígado
La píldora suele considerarse un producto de estilo de vida que facilita y simplifica la anticoncepción, a la vez que promueve una piel hermosa. Además de no proteger contra las enfermedades de transmisión sexual ni curar las causas subyacentes, también es un medicamento recetado que afecta profundamente al cuerpo.
- Descomposición hormonal más lenta: Las hormonas sintéticas, como el estrógeno y la progestina, contenidas en la píldora, se descomponen más lentamente en el hígado que las hormonas naturales. Esto puede provocar una acumulación de hormonas en el cuerpo (por ejemplo, un predominio de estrógenos), lo que puede causar efectos secundarios como cambios de humor, aumento de peso o dolores de cabeza.
- Aumento de la producción de globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG): La píldora aumenta la producción de SHBG, una proteína que se une a hormonas como la testosterona en el cuerpo, inactivándolas. Esto puede provocar desequilibrios hormonales y afectar la libido y la energía.
- Estrés hepático y toxinas: El uso prolongado de la píldora puede sobrecargar el hígado, especialmente si ya está estresado por otros factores, como una dieta poco saludable o el abuso de alcohol. Esto puede provocar un deterioro de la función hepática y una menor capacidad de desintoxicación.

Efectos a largo plazo sobre la salud del hígado
Nos gusta repetirlo: la píldora anticonceptiva es un medicamento y, como todos los medicamentos, conlleva riesgos no sólo de efectos secundarios sino también de consecuencias a largo plazo.
- Mayor riesgo de enfermedad hepática: Afortunadamente, prácticamente no existe una relación entre el uso actual de la píldora anticonceptiva y la enfermedad hepática. Sin embargo, algunas personas con afecciones subyacentes presentan un mayor riesgo de enfermedad hepática al tomar la píldora, especialmente con un uso prolongado durante varios años [ 1 ]. Por lo tanto, la píldora nunca debe tomarse a la ligera.
- Niveles de colesterol y coagulación sanguínea: La píldora también puede afectar los niveles de colesterol y la presión arterial, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto se produce por cambios en el perfil lipídico y una mayor producción de lipoproteínas en el hígado.[ 2 , 3 ]

Cómo ayudar al hígado al tomar la píldora
Afortunadamente, nuestro hígado es un órgano muy robusto y podemos cuidarlo bien con un estilo de vida saludable, incluso si decidimos tomar la píldora.
- Dieta desintoxicante: Una dieta saludable, rica en fibra y con abundantes frutas y verduras, favorece el proceso de desintoxicación del hígado. Alimentos como el brócoli, las alcachofas y la cúrcuma son especialmente conocidos por sus propiedades hepatoprotectoras.
- Beber agua: El hígado descompone las toxinas, que luego se excretan a través de los riñones y los intestinos. Una buena ingesta de líquidos favorece principalmente la función renal, es decir, el proceso de excreción.
- Ejercicio regular: El ejercicio favorece la circulación sanguínea y ayuda al cuerpo a eliminar toxinas con mayor eficacia. El hígado también se beneficia de un estilo de vida activo.
- Suplementos beneficiosos para el hígado: ciertos suplementos como el cardo mariano , el extracto de alcachofa o la N-acetilcisteína (NAC) pueden favorecer la función hepática y proteger contra los efectos nocivos de la píldora.

Conclusión: Tomar la píldora y apoyar el hígado van de la mano
Tomar la píldora puede sobrecargar la función hepática a largo plazo y alterar el equilibrio hormonal. Especialmente si lleva años tomándola, es importante mantener un estilo de vida saludable para aliviar la presión sobre el hígado. Una dieta equilibrada, una ingesta adecuada de líquidos y el ejercicio regular pueden ayudar a mantener la función hepática y prevenir daños a largo plazo.