Contenido:
¿Qué dieta es buena para el cabello?
¿Por qué una dieta basada en plantas es buena para el cabello?
¿Qué vitaminas y minerales son buenos para el cabello?
¿Qué alimentos son especialmente recomendables para el cabello?
¿De verdad existe una dieta saludable para el cabello? ¿Cómo se supone que funciona? ¿Qué tiene que ver mi dieta con mi cabello? ¿Cómo puede la comida ser saludable para mi cabello?
De hecho, la dieta influye mucho más en la salud capilar de lo que se cree. Esto se debe, en parte, a que ciertos nutrientes son esenciales para un metabolismo saludable y, por lo tanto, para el crecimiento del cabello. Y si nos conoces, sabes que la dieta tiene una influencia muy fuerte en nuestro sistema hormonal, que, a su vez, está vinculado a todos los procesos metabólicos de nuestro cuerpo.
¿Qué debo comer, qué es bueno para mi cabello?
En realidad, es muy sencillo: una dieta saludable para el cabello es equilibrada y regular. Los folículos pilosos son sensibles al estrés y a las sustancias. Por ello, una pérdida de peso repentina y significativa, las dietas bajas en calorías y equilibradas, así como el sobrepeso y una sobredosis de suplementos dietéticos, pueden provocar la caída del cabello. Los suplementos dietéticos no son malos en sí mismos, pero deben ser los adecuados, idealmente adaptados a cualquier deficiencia con consejo médico [1].
Lo mejor: una dieta saludable es infalible; es beneficiosa en cualquier situación. Especialmente si la caída del cabello es hormonal, como durante la menopausia o después del embarazo .
Los alimentos de origen vegetal son saludables para tu cabello
Las dietas basadas en alimentos vegetales, desde las totalmente veganas hasta las mediterráneas, son especialmente ideales para un cabello fuerte y sano. No solo son ricas en antioxidantes, sustancias antiinflamatorias y fitoestrógenos, que favorecen el crecimiento capilar y reducen su caída [1]. También aportan al metabolismo suficientes sustancias vegetales secundarias, que, según estudios, reducen el estrés oxidativo en la piel y, por lo tanto, promueven la liberación de hormonas que promueven el crecimiento [2].
Los polifenoles son importantes en una dieta para la caída del cabello.
El grupo de polifenoles, como los flavonoides y el resveratrol, es particularmente prometedor. La epigalocatequina-3-galato del té verde, por ejemplo, ha sido ampliamente estudiada. Inhibe la 5-alfa reductasa, que convierte la testosterona en DHT. Los folículos pilosos reaccionan con sensibilidad a la DHT, lo que es particularmente relevante en la pérdida de cabello androgénica. También se ha demostrado que los polifenoles del extracto de romero estimulan activamente el crecimiento del cabello. La dieta mediterránea utiliza mucho aceite de oliva. Este contiene diversos ácidos grasos, como el ácido alfa-linolénico, el ácido linoleico y el ácido oleico, que también pueden inhibir la 5-alfa reductasa. Una deficiencia de estos ácidos grasos puede incluso provocar la caída del cabello. El resveratrol también ha sido ampliamente estudiado por sus efectos beneficiosos sobre la caída del cabello. Se puede encontrar en grandes cantidades en todas las frutas y bayas de color rojo a azul, como las uvas rojas, los arándanos y las ciruelas rojas [1].
¿Qué tal una copa de vino tinto?
El resveratrol también se encuentra en el vino tinto. Por lo tanto, el vino tinto todavía se promociona como un componente importante de una dieta mediterránea saludable. Digámoslo así: el alcohol es y sigue siendo una neurotoxina. ¿No te parece suficiente argumento? Diversos estudios también han identificado claramente el alcohol como un factor de riesgo para la caída del cabello [3]. Es un argumento, ¿no?
¿Qué vitaminas y minerales son saludables para el cabello?
Algunas vitaminas y minerales han sido especialmente investigados en lo que respecta a la nutrición para la caída del cabello:
- Una ingesta equilibrada de vitamina A a través de los alimentos puede activar las células madre foliculares y estimular el crecimiento del cabello. Sin embargo, una sobredosis a través de suplementos puede provocar la caída del cabello.
- Una deficiencia de vitaminas del complejo B (B2), biotina, B12 y ácido fólico está estrechamente relacionada con la caída del cabello. Un aporte adecuado es posible con una dieta equilibrada. Sin embargo, una dieta puramente vegetal requiere una suplementación específica de vitamina B12.
- La vitamina C es sin duda un suplemento dietético si se diagnostica pérdida de cabello por deficiencia de hierro. La vitamina C aumenta la absorción de hierro.
- La deficiencia de hierro es una causa común de caída del cabello. Si bien las necesidades de hierro se pueden cubrir fácilmente con una dieta equilibrada, se recomienda a quienes la padecen tomar un suplemento dietético tras consultar con un médico.
- La deficiencia de vitamina D parece provocar con frecuencia la caída del cabello, especialmente en las mujeres.
- La caída del cabello puede ser un signo tanto de deficiencia como de sobredosis de selenio. Sin embargo, aún no se comprende del todo el papel del selenio en el metabolismo capilar; podría estar relacionado con la tiroides.
- El zinc es posiblemente uno de los minerales más conocidos para el cabello, la piel y las uñas. Esto se debe a su amplia gama de funciones metabólicas. El zinc también interviene en diversos aspectos del metabolismo capilar. Su deficiencia provoca cabello fino y dañado. [1]
¿Qué es bueno para tu cabello? - Control de alimentos
Si desea consumir la mayor cantidad posible de los nutrientes mencionados anteriormente, le recomendamos algunos alimentos en particular. Intente incorporarlos a su dieta diaria:
- Frutos secos: aportan ácidos grasos insaturados de alta calidad, son ricos en proteínas y minerales.
- Frutos secos: un refrigerio ideal, ya que contienen muchas más vitaminas y minerales que los frescos. Pero cuidado, los frutos secos también contienen mucha fructosa.
- Los cereales y pseudocereales como la avena, el arroz salvaje, la quinoa, la espelta verde o el amaranto son grandes fuentes de proteínas y también son ricos en minerales como el hierro y el zinc.
- Combine el cereal con verduras como pimientos verdes, brócoli, zanahorias, canónigos, ajo, aguacate o espinacas.
- Las legumbres son excelentes fuentes de proteínas y ricas en vitaminas y minerales.
- Las hierbas culinarias y silvestres son, podría decirse, los alimentos más subestimados. Son increíblemente ricas en micronutrientes y proteínas, a veces mucho más que las verduras cultivadas.