- Autora: Melanie Dell'Oro
Ay, ay, siento un cosquilleo en la entrepierna. ¿Debería ignorarlo, mantenerlo en secreto? No pasa nada. Y, en fin, mi pareja parecía estar perfectamente sana; ya habría dicho algo... Se nota, ¿verdad?
¡Consulta con un médico! Podrías tener una infección de transmisión sexual. Ignorarlo y callarlo solo provocará que otras personas se infecten y que tú desarrolles complicaciones graves.
¿Qué son las ITS?
Las infecciones de transmisión sexual, o ETS por sus siglas en inglés, son, como su nombre lo indica, infecciones transmitidas a través del contacto sexual que pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos u otros patógenos principalmente parasitarios.
Quizás haya oído hablar de algunas de estas enfermedades: la clamidia, la sífilis y la gonorrea son las infecciones bacterianas más comunes. Las enfermedades virales incluyen las infecciones por VIH, VPH y herpes genital. Las infecciones parasitarias son causadas, por ejemplo, por tricomoniasis, piojos púbicos o ácaros de la sarna.
¿Cuáles son los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual?
Picazón, ardor, hinchazón, cambios en las mucosas y secreción inusual pueden ser signos muy claros de una infección de transmisión sexual. Si experimentas estos síntomas, debes consultar a un médico de inmediato para obtener un diagnóstico.
Lo peor: Muchas de estas enfermedades inicialmente no presentan síntomas y, en los peores casos, se transmiten desapercibidas. Esto es particularmente trágico con el VIH, por ejemplo, que, si no se trata, puede provocar sida. El VPH puede causar cáncer de útero y la clamidia puede causar infertilidad.
¿Cómo puedo protegerme contra las ETS?
Por lo tanto, la transparencia y la protección son fundamentales durante las relaciones sexuales (y no solo por las ITS). Si te has infectado, sin duda debes informar a tus parejas sexuales para que también puedan recibir tratamiento si es necesario. Sin embargo, en principio, debes prevenir la infección desde el principio. Usar preservativos y, sobre todo, protección durante el sexo oral puede ayudar. Además de los preservativos para el pene y los juguetes sexuales para el sexo vaginal y anal, las almohadillas lamedoras vulvares pueden protegerte durante el sexo oral, ¡incluso durante las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, por supuesto!
LA VACUNACIÓN PROTEGE
Para minimizar el riesgo de infección por VPH y su posible consecuencia, el cáncer de cuello uterino, la vacunación contra algunas cepas del virus está disponible desde hace varios años. Lo más sensato es vacunar a niñas y niños que aún no han tenido relaciones sexuales. ¿Niños? ¡Sí, exactamente! Porque una vez infectados, los hombres son portadores del virus sin síntomas y, por lo tanto, pueden infectar a cualquier pareja sexual posterior. En la edad adulta, es recomendable vacunarse si se ha extirpado tejido infectado del útero durante una cirugía (conización). Esta vacuna reduce el riesgo de reinfección, pero, lamentablemente, debe pagarse de su bolsillo.
¿Cómo puedo hacerme una prueba para detectar enfermedades de transmisión sexual?
Como medida preventiva, recomendamos usar preservativos y barreras bucales si cambias de pareja con frecuencia. El seguro médico solo cubre las pruebas de ITS si presentas síntomas o has tenido contacto con una persona infectada. Muchas de estas enfermedades son asintomáticas y pueden transmitirse de forma inadvertida a través de relaciones sexuales sin protección.
Algunas de estas enfermedades se detectan durante las revisiones regulares con tu ginecólogo. Si tienes menos de 25 años, puedes hacerte la prueba de clamidia, por ejemplo. Una citología vaginal le permitirá a tu médico determinar si hay cambios en las células que recubren tu útero, un signo de una posible infección por VPH. Generalmente, puedes hacerte la prueba del VIH de forma gratuita o por una pequeña tarifa.
Actualmente existen varios kits de autodiagnóstico para ITS disponibles en el mercado. Se realizan en casa y luego se envían a un laboratorio para su análisis. Los expertos desaconsejan estas pruebas. En el mejor de los casos, pueden ofrecer una indicación, pero un resultado negativo no descarta la infección debido a las condiciones inciertas de la prueba. Por lo tanto, ¡nunca se debe renunciar a la anticoncepción basándose en un resultado de este tipo! Si se presentan síntomas, se necesitará tratamiento médico de todos modos.
¡Creo que lo he pillado!
Si necesita información más detallada, no dude en consultar con su médico. Está aquí para ayudarle con este tipo de enfermedades y puede brindarle asesoramiento experto y aconsejarle sobre cómo protegerse de futuras infecciones. Y si se infecta, ¡no se avergüence! Las ITS son enfermedades infecciosas completamente normales, y sabemos muy bien cómo, en un momento de tensión, pueden ocurrir fácilmente decisiones irracionales o errores anticonceptivos. ¡Es importante que reciba tratamiento para que pueda volver a disfrutar de su vida sexual lo antes posible!